El tiempo
No se detiene nunca la
caída
Borges
Es tan grande el tiempo
que ha secado la arena del reloj
y nace el infinito continuo.
Todo es ahora.
Se alargan las ideas, las
palabras, tu sombra,
y se abre la espiral.
El tiempo es el sentir de la
razón,
la mirada de ayer, la hoja
caída,
el limonero de casa de mi madre,
el chasquido de mis huesos, tus
gafas.
El puente, el agua.
El tiempo sucede, abierto,
sólido.
Nada es más mío, más nuestro.
Se prolonga más allá de tu
figura
en ese instante incierto de
mirarte.
Más allá de ese verso que
escribiste
hace veinte años, más allá de
ti,
y nunca detiene su camino.
Es tan grande el tiempo.
Chelo de la Torre
Editorial Nuevos Ekkos
Col. La palabra inquieta