En este año en el que se conmemora el centenario del nacimiento de la gran poeta Gloria Fuerte va mi homenaje a ella.
Me he permitido y espero perdonéis la osadía, poner unos versos míos delante de unos de Gloria (en cursiva) intentando que formen un todo, lo que si no estoy mal informada se llama escribir una glosa.
Ahora
que la vida se remansa
y
mis huellas son cada vez más débiles.
Cuando
por las rendijas se filtran las arrugas
y
no me reconocen los ojos del espejo.
Ahora
que se acerca el infinito.
¿Quién
regará mis huesos con su llanto?
¿Quién
tocará mi pelo, seco y rubio?
¿
Quién irá a ver caer las paletadas
sobre
mi caja de tercera?
¿Quién
de vosotros cantará mis líneas?
¿Quién
por la noche me arderá una vela?
Quién
pudiera saber con adelanto,
quién
coserá mis senos entre tanto.
Nota:
La estrofa de Gloria está escrita en endecasílabos salvo el cuarto
verso que tiene nueve sílabas y lo hace con el fin de romper el ritmo
y llamar la atención sobre él.
La
mía son endecasílabos (1,2 y 5) y alejandrinos (3 y 4 ).
Y es que me dicen que tengo que medir, medir, medir y por eso hago estos ejercicios.