lunes, 20 de mayo de 2019

Lecturas que alimentan


Francisco Espada, uno de los primeros blogueros a los que le puse cara real,  ha publicado en su muro de Facebook esta entrada y como mucho de vosotros no entráis ahí he pensado que os podía interesar leerlo y le he pedido permiso para traérmela, pues Joan Margarit es uno de mis poetas favoritos con el que aprendo cada día.  


Lecturas que alimentan

Volver la mirada a los clásicos tiene la garantía de moverse entre joyas, como este encuentro en la pág. 169 de “Todos los poemas” de Joan Margarit, el poeta vivo más leído de la literatura catalana, referente lírico de nuestro presente, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2019.

“Cuando un verso alcanza a decirnos lo que parecía inefable, es que las palabras han ocupado un lugar que ya habían tenido en la edad de oro de los lenguajes, de donde comenzaron a ser desplazadas en episodios como el de Babel, al iniciarse una larga destrucción que culminaría en los diccionarios, las academias y otras miserias… El lector de poesía tiene más que ver ─haciendo un paralelismo con la música─ con el intérprete que con los que se han de limitar a escuchar un concierto. Por esto hay tan pocos lectores de poesía, y por esto son tan fieles.”



Y no puedo resistir la tentación de publicar  un poema de él, aunque es difícil la elección os voy a dejar uno que me encanta por su sencillez, por sus cotidianidad, ...por todo y que por lo que he visto en las redes casi nadie le da importancia a ese poema.


Mujer haciéndose  las manos 

Mete los dedos en el agua,
recuerda
las caricias que han hecho.
Pero el agua se enfría poco a poco,
igual que las palabras que un día la abrigaron
y la han dejado sola.

El apego a la vida se acaba mucho antes
de lo que suelen suponer los jóvenes.

Todo se enfría, y se necesita
el cansancio que deja haber amado.
Para así desear lo que ya está acercándose.
Tan distinto.


Joan Margarit. 

Del libro “ Un asombroso  invierno “ (  Ed. Visor 2017) 

lunes, 6 de mayo de 2019

EL OLVIDADO ORIGEN DEL "DÍA DE LA MADRE"



Julia Ward (1819 –  1910)  abolicionista y activista estadounidense


En 1870 la escritora estadounidense Julia Ward convocó a todas las madres del mundo a rebelarse contra la guerra, en una desgarradora proclama pacifista que mantiene su vigencia.
La proclama convocaba a un Congreso Internacional de Madres para promover alianzas entre diferentes nacionalidades y el arreglo amistoso de cuestiones internacionales.


¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia’. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión.

Julia Ward, Proclama del Día de las Madres, 1870



NOTA:  Como ya dije en mi contestación al comentario de " Un jubilado", no investigué demasiado sobre si era o no ese el origen lo vi,  tal cual,  en el muro de Facebbok de una amiga y me pareció una proclama preciosa y lo traje.
Perdón por publicarlo así quizás el título debía de ser otro.