Esta entrada la publiqué al principio de abrir el blog cuando tenía muy pocos seguidores, hoy la vuelvo a traer resumida y pido perdón a mis primeros lectores por su repetición.
BIOGRAFÍA
Se cree que nació en
Crotona, Grecia, en el s. VI a. de C. y que fue hija de Milos.
Su padre la
instó a que se instruyera en matemáticas bajo la conducción del gran filósofo y
matemático, Pitágoras, quien no sólo la
haría su discípula sino que la convertiría en su esposa cuando este ya era viejo a pesar
de la diferencia de edad (30 años), y con la que tendría cinco hijos: dos
varones (Telauges y Mnesarchus) y tres mujeres (Arignote, Damo, y Myia).
Los hombres
creían que Pitágoras era de naturaleza divina, por eso le llevaban a sus
esposas e hijas para que las instruyera.
Los discípulos
de Pitágoras formaron una comunidad que
se conoció como “Escuela Pitagórica”.
En esa
comunidad vivían todos juntos en casas
comunales, en las que no existía ningún tipo de discriminación y se compartían
todas las pertenencias. En ellas, las mujeres además de ser madres, esposas e
hijas, fueron también discípulas y maestras de la doctrina pitagórica. De hecho,
Teano fue quien dirigió la escuela a la muerte de Pitágoras.
Llama la
atención que Pitágoras reivindique la cultura de la mujer en el seno de una
sociedad que tendía a relegarlas y a colocarlas fuera de la actividad
intelectual. Pero también tiene mucho que ver con su convicción de que, cuando
se trata del intelecto, el sexo no importa.
Con esto nos
podíamos unir a quien dice, como Méndez Aguirre, que Pitágoras, discípulo y
maestro de mujeres, puede considerarse como el primer feminista de la historia.
SU OBRA
A Teano se le considera precursora de la investigación
científica al atribuírsele haber escrito tratados de Matemáticas, Física,
Medicina y Astronomía.
En todos destaca su búsqueda de la perfección, de la
armonía en las formas y en las proporciones. Todavía se conserva un fragmento
de un tratado “Sobre la Piedad “ con una
disquisición sobre el número.
Existe un documento atribuido a Teano en el
cual se discute sobre metafísica, y hay informes de muchos otros escritos suyos
en los que expresaba su visión sobre temas filosóficos femeninos, como el
casamiento, el sexo, la ética y, por supuesto, la mujer.
Se le atribuye
también un tratado sobre la castidad, cuyo contenido muestra las virtudes
pitagóricas de prudencia, justicia, fortaleza y templanza, y sugiere una vida
más meditada y basada en la moral, que constituiría para las mujeres un modelo
social alternativo que, según se ha dicho, parece delinear “los inicios de esa
vida conventual de meditación y recogimiento que constituiría, siglos más
tarde, la alternativa a la vida de las cortesanas.
ANÉCDOTA
Se
cuenta que un discípulo joven se prendó de Teano en cuanto la vio y preguntó su
edad a Pitágoras, quien le respondió: “Teano es perfecta y su edad es un número
perfecto”. “Maestro, ¿no podría usted darme más información?”, insistió el enamorado,
a lo que el pensador contestó: “La edad de Teano, además de ser un número
perfecto, es el número de sus extremidades multiplicado por el número de sus
admiradores que es un número primo”.