sábado, 24 de agosto de 2013

Region de Connerama : Abadia de Kylemore

 
Salimos de Galway para hacer un breve  recorrido la región de Connerama,  famosa por la belleza de sus paisajes: colinas verdes, lagos, turberas,  praderas con ovejas  pastando, vacas y algún castillo perdido entre el verde de la hierba y de los bosques.
Es una zona de habla gaélica ( En total solo hay un 10% que lo habla), es la mas parecida a Escocia.

El primer lago que nos encontramos  es el lago Corrib, el más grande de la República de Irlanda (no de Irlanda,  que es el segundo) con  más de 360 islas(islotes)  y  asociado a Grace O'Malley apodada  La niña del pelo corto,  pirata irlandesa del s. XVI.    Preciosos paisajes  pero no daba tiempo a mirar y a sacar fotos.


Las turberas están protegidas, solo  pueden sacar la turba  empresas autorizadas con el fin de controlar la cantidad que se extrae. 
El conductor nos cuenta que él en su casa es lo que utiliza para calentarse en el crudo invierno.



Por esta zona , Oughtrerand, rodaron la película "El hombre tranquilo " protagonizada por John Wayne y Mauren O´Hara .
Esta es una cabaña típica de la zona y dentro de ella hay una recreación de una escena de la película, están tal mal los personajes que no merece la pena enseñarlos.

Y llegamos al fiordo de Killary, el único que hay en Irlanda. Vista a la izquierda para ver la salida al mar

Y vista a la derecha.


Podemos  apreciar las mejilloneras, las montañas que no son muy altas y un árbol sagrado.

Para ser un árbol sagrado no tiene que ser  de ninguna especie en particular basta con que el pueblo decida que lo es, recordemos la fuerte relación que tiene el pueblo celta con la naturaleza.




 Y mientras todos miran el fiordo, al otro lado de la carretera y sin que casi nadie se de cuenta ella posa para nosotros(Javier y yo ).

Y llegamos a lo que será la visita  estrella del día la finca de Kyllemore



y en ella  la  famosa Abadía situada en un paraje privilegiado, junto al lago Pollacappul  y el Parque Nacional de Connemara. 


Ya desde el autobús nos había impresionado ver esa mole gris entre los verdes del Parque Nacional, pero fue al llegar allí y ver además su reflejo en las aguas serenas  del lago cuando todos nos quedamos parados mirando y disparando la cámara, intentando llevarnos todo lo que fuese posible de tanta belleza como teníamos delante.




Recorremos el trayecto desde la entrada a la finca hasta el punto donde el camino se bifurca decidimos visitar primero los jardines. 

 
Camino hacia  los jardines


Un paseo de 20 minutos a orillas de otro lago y entre naturaleza nos separaba de ellos, la vuelta la haríamos en el bus que gratuitamente hace el recorrido.  

La casa  del jefe de jardineros  y la turba que usaba para calentarse


 Jardines de origen victoriano.

 Imposible capturalos en una imagen









 Vida en las plantas




Paseando por los jardines amurallados  de origen victotiano
El paseo y la salida del sol hizo que nos pudiesemos quitar los chaquetones












Y volvemos para visitar la Abadia.

La Abadía tiene su origen en un castillo que el rico comerciante inglés, Mitchel Henry, construyó como regalo para su mujer a mediados del siglo XIX.
Dentro encontramos la recreación de la vivienda original, profusamente decorada con muebles de la época.

Entre que nos llamó mucho más la atención  las vistas externas y que las fotos de interiores no me salen demasiado bien no tengo fotos dentro de la Abadia, lo siento por los curiosos.

   
De ahí a la iglesia, una catedral en miniatura de estilo neogótico que M. Henry  hizo construir en memoria de su mujer.


Interior de la Iglesia y detalles de las columnas de mármoles de los cuatro colores : rojo, verde, blanco y negro que no es marmol sino basalto pulido





Hoy día todo está cargo de las monjas benedictinas e incluso pudimos ver alguna por allí. 

Y emprendemos el regreso por la carretera de la costa no todo el mundo lo hace ni siempre se puede, las carreteras son muy estrechas y muchos   conductores no se atreven con ellas sobre todo si llueve.

Las vacas al borde de la playa 

Se nubló e incluso nos llovio un poco 


Abandonamos la costa y volvemos hacia el interior

 Vuelven los paisajes típicos de la Región de Connerama


El agua y el verde , precioso paisajes  pero la tierra no es fertil





Y con esta esta imagen en nuestra retina volvemos al hotel  para cenar y  descansar un poco ya que  esa noche iríamos a visitar algunos de los pub típicos de Galway.