miércoles, 23 de octubre de 2019

Un poema de Adam Zagajewski




Adam Zagajewski

Poeta, novelista y ensayista polaco nacido en Lvov, hoy Ucrania, en 1945.

En 2017 fue galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Letras


Escribió este poema que refleja que la situación que hoy se está viviendo en algunas ciudades/comunidades es atemporal


Desconsuelo por la pérdida de un amigo
Mi amigo no ha muerto, mi amigo vive
pero no puedo encontrarlo, no puedo verlo
no nos está permitido hablar entre nosotros
Mi amigo se esconde de mí
se lo ha llevado una profunda corriente política
Mi amigo ahora sabe la respuesta a todas las preguntas
y sabe encontrar la fuente de cada respuesta
Mi amigo considera que yo soy
frívolo, errante, irreflexivo
perdido sin esperanza en las tendencias
de los epítetos irresponsables
en una maleza amenazadora de evasivas
Mi amigo sabe qué es el ancla de nuestra vida
qué es una hipérbole superflua y qué solo una lítote
Mi amigo por las noches no sale
de casa ni siquiera en mayo cuando todas
las casas cantan y las golondrinas desaparecen en el cielo
por largo tiempo y vuelven de allí alegres
despojadas de preocupaciones, renovadas
Mi amigo amaba la patria
pero la patria es seria y no sale a pasear ni siquiera
en mayo, solo está alerta, mi amigo
no tiempo ni para metáforas ni para el pars pro toto
Mi amigo se esconde de mí

Mi amigo vive 



miércoles, 16 de octubre de 2019

El señor del cero



Nuestra amiga Ester del blog Autodidacta nos dejó el martes  pasado, una entrada en la que nos pedía la edad de Diofanto.

En esa época eran muy dados a plantear problemas cuyos enunciados eran situaciones cotidianas, con el fin de motivar a pensar y además conseguir que las matemáticas fuesen cercanas a los alumnos pero no les bastaba con eso, sino que los enunciaban en forma de poema para darles musicalidad, hacerlos más atractivos y facilitar la memorización.

Aquí os dejo uno de los que podéis encontrar en libro "El señor del Cero"



Un ladrón, un cesto de naranjas,
del mercado robó,
y por entre los huertos escapó;
al saltar una valla,
la mitad más media perdió;
perseguido por un perro,
la mitad menos media abandonó;
tropezó en una cuerda,
la mitad más media desparramó;
en su guarida, dos docenas guardó.
Vosotros, los que buscáis la sabiduría,
decidnos:
¿cuántas naranjas robó el ladrón?  


"El señor del Cero" lectura recomendada para los estudiantes de 2º E.S.O. 


Sinopsis : 


Siglo X. En la península ibérica el Califato de Córdoba irradia un gran esplendor cultural pero la convivencia entre los diferentes grupos sociales no es siempre posible. José, un joven mozárabe que posee una sorprendente capacidad para el cálculo, se ve obligado a abandonar su tierra ante el recelo que despierta su habilidad entre sus ignorantes vecinos.


En otro momento os contaré más cosas sobre este libro por no hacer demasiada larga la entrada. 


NOTA: 
Me avisa nuestra querida amiga Ester que ella hace tiempo publicó  El ladrón de naranjas  donde nos da la solución.

Os dejo el enlace por si la queréis leer allí.

Mi objetivo no era  incitaros a que buscaseis a la solución si no que vieras la "forma " de enunciar el problema y presentar el libro. 



lunes, 14 de octubre de 2019

Tras la huella





Últimamente están llegando al blog, seguidores  a los que no les puedo seguir la huella, corresponder con mi visita  pues no me dejan el enlace.

Desde aquí aprovecho para darles la bienvenida.

tú la evanescente
     

  Ikana Valdemoore


                                                                                        
  Chitón 


Douglas Melo 

Ángel García Riol





lunes, 7 de octubre de 2019

Oda a la tiza blanca

Miro mis dedos
y aun
veo tu huella
y sigues ahí
en tu rincón,
esperas paciente
las manos
que te acaricien
y dibujen:
una casa,
una muñeca
o hagan una división.
Y a tu lado 
las de colores.
La amarilla
presume
de ser sol, 
la roja de ser vena,
los azules 
se reparten
el mar y los ríos, 
las verdes 
compiten 
por ser 
la más jugosa de las lechugas. 
Y todas 
se enorgullecen
de no estar al alcance 
de cualquiera.

Tú, tiza blanca,
a veces por el suelo,
hace integrales,
calcula el rozamiento
de la piedra 
que cae 
por un plano inclinado,
escribe la fórmula
del ácido nitroso
o del sulfito de cinc.
Se siente Cervantes
al poner una tilde en su sitio
o Picasso
al dibujar una esfera.
Y la inunda el placer 
cuando 
el profesor de historia 
escribe 
nombres de reyes,
de batallas
y sus fechas.
Y se siente orgullosa
cuando la sueltan 
y mira la pizarra 
llena de teorías
que solo 
algún Newton 
perdido
entiende.                               
                                                          Chelo de la Torre
                                                          2019-09-26 


Nota :
Cuando al poco de jubilarme decidí seguir moviendo las neuronas y acudir a un taller de poesía, escribí una " oda a la tiza" que el profe rechazó por no ser ni oda, ni nada que se le pareciese.
Como una alumna disciplinada, eliminé todo lo que había escrito en espera de otra ocasión mejor.
Hace poco el profe nos propuso como ejercicio leer las " Odas de Neruda " e intentar hacer una nosotros y ese ha sido el resultado.