"Un siete y una sieta se casaron y tuvieron un hijo que resultó ser un 6. Incapaces de reconocerse en aquel niño, se echaron a llorar desconsoladamente".
Así empieza el cuento, “El caso del número discapacitado"; un cuento que, en tan solo 9 páginas, bueno, 9 pantallas, nos transmite una interesante enseñanza.
"El caso del número discapacitado" está escrito por Juan José Millás y cuenta con dibujos de Forges. Es uno de los muchos cuentos que puedes encontrar en el libro Números pares, impares e idiotas.
Esta entrada es una reposición de una que hice en el 2011 en la que ya no está en activo el video por eso la traigo de nuevo.
Podéis encontrar la anterior en este enlace por si os interesa ver los comentarios que allí dejaron .
https://chelodelatorre.blogspot.com/2011/01/el-caso-del-numero-discapacitado.html
Esta entrada es una reposición de una que hice en el 2011 en la que ya no está en activo el video por eso la traigo de nuevo.
Podéis encontrar la anterior en este enlace por si os interesa ver los comentarios que allí dejaron .
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Pues es muy interesante, formato y estilo.
ResponderEliminarUn gustazo lo hayas compartido. Un abrazo
No lo conocía y me ha encantado, esta tarde lo veremos y comentaremos en familia, gracias estas cosas hace de Internet un lugar agradable. Abrazucos
ResponderEliminarEnhorabuena, Chelo: Eres todo un ejemplo de superación. Adelante.
ResponderEliminarBesos
Juan José Millás es un gran escritor, con una mirada especial desde donde trata los temas, con sutil ironía. Me encantaron sus Articuentos, de los que pude leer varios por Internet.
ResponderEliminarEste relato breve me gustó mucho.
Besos, Chelo.
Gracias por compartir.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuento y no he podido evitar hacer semejanzas con circunstancias similares entre las personas y yo me incluyo pero mi historia es precisamente eso: Historia ya pasada que me sirvió para no cometer el mismo error.Besicos
ResponderEliminarMillás y Forges, un buen tándem, para esta original manera de humanizar los números.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por compartirlo Chelo,no lo conocía, es excelente, me animo a verlo.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Un beso
Me encantó el cuento, no podía ser de otra manera habiéndolo engendrado semejante pareja.
ResponderEliminarmuchas gracias por traerlo de nuevo, yo no lo conocía.
Yo también lo he comparado con la vida real,por aquellas personas que son diferentes.A quién?
ResponderEliminarBuena animación del video y mejor texto para despertar conciencias
Besucos Chelo
Gó
¡Qué maravilla de cuento! Es muy, muy, muy aleccionador. Has tenido una elección muy acertada.
ResponderEliminarHe visto tu perfil y en él cuentas que comenzaste el blog el mismo día que te jubilaste. Exactamente lo mismo que yo. Seguramente tendrás mucho que contar y de gran interés. Los años nos llenan de sabiduría, de modo que me quedo contigo y te invito a que conozcas también mi blog https://elbaulderita.blogspot.com/. Serás bienvenida. Un saludo muy cordial
¡Contundente!
ResponderEliminarBonito cuento, claro que si el que lo ha escrito en lugar de manejar letras hubiera manejado números, se hubiera dado cuenta que el seis no es un número discapacitado, todo lo contrario, el 6 si le damos la vuelta es un 9, por lo que el mencionado número vale por dos.
ResponderEliminarEn cuanto al ocho no es un número disminuido, todo lo contrario si el 8 se tumba, se transforma nada menos que en el símbolo de infinito ∞.
Un saludo
Originalmente presentado es un modo de rechazar los "sambenitos" que caen sobre aquél que nos parece, de algún modo, diferente. La voz del narrador enriquece el texto sin ninguna duda. Un acierto. Abrazos de febrero con la esperanza de florecer como un almendro.
ResponderEliminarMuy interesante la acotación que hace "un jubilado".
ResponderEliminarBesos Chelo
Me encanto el cuento.....saludos Chelo
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