Reunión en Las Palmas de Gran Canaria

Playa de Las Canteras donde estaba situado el hotel

        Un día, al salir de clase, me dicen que ha llamado un señor, ha dejado su nombre y teléfono y quiere que me ponga en contacto con él. Era el año 2007 y del señor, un compañero de carrera, hacía 35 años que no sabía nada. ¡Qué sorpresa! ¿Qué querría?

Me contó que cuando se celebró en Granada el  25º aniversario de haber terminado la carrera fui la única que faltó; según él, no me encontraron; según yo, la persona  encargada de localizarme no tomó demasiado interés. Pero aquello ya pasó y lo importante es que él me había encontrado y me citaba para una nueva reunión también en Granada. Allí estuve y comprobé cómo efectivamente me habían echado en falta en la anterior.

De esa reunión salió el compromiso de juntarnos todos los años, ya íbamos teniendo una edad  y no convenía aplazar mucho el próximo encuentro y, además,  no sería en Granada, la teníamos muy vista. Desde entonces, ha habido reuniones en Alicante, Ronda (Málaga) y Baeza (Jaén), cada una de ellas organizadas por compañeros que viven allí. Por cuestiones familiares no he podido ir a ninguna;  a la de Baeza, que por ser mi tierra me hacía mucha ilusión asistir, tuve que anularla después de tener incluso hecha la reserva.

 Este año, la reunión ha sido en Las Palmas de Gran Canaria  y he ido acompañada de Javier, mi marido, y como todas ha tenido un carácter cultural-gastronómico

El viernes día 1, a lo largo de la mañana nos fuimos incorporando al grupo con los respectivos saludos y puesta al día de nuestras vidas.

Por la tarde tuvimos una visita guiada por  Vegueta, uno de los barrios históricos de la ciudad y terminamos el día tomando tapas típicas (papas arrugas, mojo picón, churos de pescado…)  en El Herreño. 

A la izquierda la Casa de Colón  y la derecha la iglesia de San Antonio Abad

 El sábado día 2 visita turística hacia el interior de la isla pasando por el conjunto histórico de Arucas, visitando en Teror a la patrona, la Virgen del Pino, y las balconadas de la calle principal, continuamos camino y  paramos  en el balcón de Zamora desde donde hay  una preciosa  vista del pueblo. La excursión termina con la llegada a Cruz de Tejeda, con sus irrepetibles vistas a las que Unamuno llamó “tempestad petrificada” y una comida  en el parador con un menú especial para la ocasión. En el transcurso de la comida se tuvo un recuerdo especial para los que no estaban, unos porque desgraciadamente no podrán estar en ninguna más y otros, que por otras circunstancias, no habían viajado hasta la isla. 

Fachada catedral de Arucas

Balconada de la calle principal de Teror

En el parador de Cruz de Tejeda al fondo los roques

 Durante el viaje tanto de ida como de vuelta reino el buen humor y no faltaron las anécdotas de cuando éramos estudiantes y los chistes.

Ya  en la ciudad y tras un breve  descanso y una reconfortante ducha salida a pasear por la playa de las Canteras, donde teníamos el hotel terminando el día con una cerveza, un  helado o un café según pudo el estómago de cada uno.

El domingo día 3 un grupo hicimos una excursión por el sur de la isla, visita  a la playa del Maspalomas, con sus famosas dunas; Puerto Rico, donde pudimos ver las construcciones en la falda dela montaña,  y  Puerto Mogán, llamado “la Venecia chica“ por sus canales.

Puerto Mogán

 Nos despedimos citándonos para el próximo año en Granada donde celebraremos los 40 años de haber acabado la carrera.

Nosotros, Javier y yo, aprovechando que ya estábamos en las islas, nos hemos quedado unos días y hemos paseado por ellas y de allí venimos.