Al donar mis libros para el proyecto Llamo a los poetas me pidieron que la dedicatoria fuese un poco más larga de lo normal, al ser posible, ocupara una de las páginas en blanco que se dejan al inicio de los libros y que fuese original.
Con esas dos premisas y mi sequía absoluta para todo lo que signifique escribir en este momento lo único que se me ocurrió fue hacer un centón de mis propios poemas.
Para aquellos que no lo sabéis, centón es un poema que se forma con versos que ya han escrito otros poetas.
El centón puede ser de versos de poemas de un solo autor o de varios autores.
Se puede introducir alguna palabra como nexo de unión pero si no se hace mejor.
Al publicarlo hay que especificar de donde ha salido cada verso página, poema, autor...
Lo importante del centón es que tenga cohesión por si mismo y sea poema en sí
Este silencio gris
Porque no tengo mensaje
que ponga en pie a las masas
sigo escribiendo poemas.
No quiero ser una más
de esas poetas aciagas,
poliédricas y egoístas
que cantan desde los púlpitos
su vacío desconsuelo.
Y leo, leo a Pizarnik, a
Stanescu o a Merini.
Leo de forma convulsa
y vuelve el silencio.
Tu silencio, mi silencio, mis
rodillas,
Taylor, Mac Laurin, sus
fórmulas, los niños en la frontera
los papeles en los despachos
y el poema que no se escribió,
y tú, y tú y yo, y el reloj que se come las horas…
Como esas páginas pertenecen a la primera parte le libro que se llama " Este silencio gris" es por lo que al centón le ha dado el mismo nombre.
Y esa es la dedicatoria que escribí en el libro "Tiempo de memoria" dedicada a la "Biblioteca de los Poetas" de Quesada ( Jaén)
Contestado a Ester que dice:
"también podrías haberlo
montado con versos sueltos de tus poemas"
Pues sí y hubiese quedado mucho mejor pero me hubiese costado muuuuuchooooo más trabajo y no estoy por ello en este momento.
Intenté hacer un día uno y me atreví a publicarlo, pero te leo a ti y descubro como se hace para que deslumbre, (también podrías haberlo montado con versos sueltos de tus poemas) tu dedicatoria ocupará una de esas páginas de cortesía y les encantará a quienes tengan la suerte de leerlo.
ResponderEliminarUna casualidad, ayer estuve pensando en publicar uno de esos sonetos de grandes poetas que conforman con versos sueltos del libro “Cien mil millones de poemas”. Ya te dejo tranquila. Abrazos
Una dedicatoria muy original, ignoraba esa palabra, pero ya no se me olvidará y sabré su significado.
ResponderEliminarUn bonito fin de semana por delante.
Besos
Querida Chelo, es una buena idea escribir un centón para una dedicatoria y lo de la donación de libros es también una buena idea que te honra.
ResponderEliminarAbrazos
Es la primera vez que escucho la palabra "centón".
ResponderEliminarGracias por ello: me das una oportunidad nueva para cuando las musas se ausentan, (cosa que, últimamente, me pasa a menudo).
Un beso.
Muy logrado Chelo! Y descubrí la palabra centón! Un abrazo!
ResponderEliminarCelebro que pases a formar parte de la historia en una librería simbólica, singular y muy querida por ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por enseñarme algo nuevo que desconocía, me refiero al centón. Besicos
ResponderEliminarChelo , tu collage literario demuestra que aùn a tu campo no ha llegado la sequìa. En ciertas èpocas llueve torrencialmente, en otras llovizna, a veces hay que tener paciencia, esperar... y el chaparròn se larga en el momento menos pensado!.
ResponderEliminarBesos
Jajaja, te perdonamos por ese robo de talento, de todas maneras nunca es tarde y no es necesario que figure en las páginas de cortesía, en una entrada de tu blog puede quedar muy bien. Gracias y abrazos
ResponderEliminarOriginal Centón, que será testigo de tu libro eternizado en el tiempo, Chelo...Vamos pasando etapas, la inspiración va y viene, pero hay que seguir moviendo las neuronas y dándole cuerda a la imaginación, amiga.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y mi ánimo siempre, Chelo.
Muy bueno. Es como hacer de piezas sueltas un resultado, no pienso en rompecabezas. El resultado es magnífico, a mi gusto.
ResponderEliminarYa estarán bien contentos en la biblioteca. Un fuerte abrazo, Chelo.