QUÉDATE EN CASA
Quédate bien tapado con tus
cartones
debajo de ese puente
de la Plaza de España,
ya sabes, por lo menos
que un metro te separe de otro
indigente.
Quédate en ese piso que compartes
con otros coleguitas senegaleses
─todos bien hacinados con
vuestros virus─
y cuida de la manta de bolsos
falsos,
cuando esto pase
deberás rendir cuentas.
Quédate en casa, viejo que vives
solo,
ahora el parque lo miras por la
ventana
no sueñes con el sol, no eches
pan a los pájaros.
Y ten mucho cuidado con la
calefacción
que luego a ver qué hacemos con
la factura.
Afortunado anciano de residencia,
no esperes a tus hijos, que hoy
no vendrán
ni tampoco mañana, ni en mucho
tiempo.
Se quedarán en casa para no
contagiarte,
son muy buenas las chicas que te
acompañan
y esconden su sonrisa bajo la
mascarilla.
Mujer, quédate en casa muerta de
miedo,
no provoques su ira, no le
provoques.
Compréndelo, mujer, que está
nervioso.
¿No ves que ya no puede ni emborracharse
en el bar de la esquina?
Tú calladita siempre si te da un
empellón
porque bastante tiene el pobre
hombre.
Autora : Ana Montojo
Durísimo post, y bien cierto. Hoy se ha comunicado que la consigan para pedir ayuda es en las farmacias pidiendo una Mascarilla 19. Los ancianos que viven solos son más vulnerables aún en estos días. Los sin techo dónde se meterán, me pregunto.
ResponderEliminarUna crisis vírica que se llevará por delante a los más frágiles, mujeres maltratadas incluidas. Un abrazo
Cuando un poeta pone ante los ojos una realidad que no nos atrevemos a mirar, es cuando el poeta mejor utiliza las palabras para que nos espabilen y nos hagan reaccionar.
ResponderEliminarGracias por mostrar este poema.
Un beso.
Un poema que más bien diría yo es de denuncia ante la mala situación de muchas personas en estos días tan difíciles por los que estamos pasando. No es justo que nos quejemos del encierro los que vivimos en casas más o menos confortables y no tenemos que vivir encerrados con un maltratador.Besicos
ResponderEliminarGracias, Ana, por ese sentir hacia los últimos, a los que les pongo cara. Emhorabuena.
ResponderEliminarDa pena pensar en esas personas las más necesitadas. ¡Qué horror!
ResponderEliminar¡Qué versos! Ponen la piel de gallina. Por muy mal que lo estemos pasando nosotros, siempre hay alguien que lo está pasando peor. ¡Qué pena da pensar en todas esas personas!
ResponderEliminarUn abrazo
No todos tenemos una casa grande para quedarnos en ella con comodidad, los ayuntamientos y las parroquias hacen lo que pueden, las asociaciones de vecinos cuidan de todos. Una poesía denuncia, espero que siga viva cuando pase la crisis del virus. Un abrazo
ResponderEliminarUn poema tan real que duele... duele cada uno de sus versos. Es lamentable todo esto, mucho.
ResponderEliminarMil besitos para tu tarde, Chelo, y te me cuidas.♥
Triste y real poema. Saludos amiga.
ResponderEliminarLos últimos versos, qué duros.
ResponderEliminarUf, madre mía
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