Juan Gelman |
Oración de un desocupado
Padre,
desde los cielos
bájate, he olvidado
las oraciones que
me enseñó la abuela,
pobrecita, ella
reposa ahora,
no tiene que
lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse
andando el día por la ropa,
no tiene que
velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte
cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos
bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de
hambre en esta esquina,
que no sé de qué
sirve haber nacido,
que me miro las
manos rechazadas,
que no hay
trabajo, no hay,
bájate un poco,
contempla
esto que soy,
este zapato roto,
esta angustia,
este estómago vacío,
esta ciudad sin
pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la
carne,
este dormir así,
bajo la lluvia,
castigado por el frío, perseguido
te digo que no
entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma,
mírame
el corazón!
yo no robé, no
asesiné, fui niño
y en cambio me
golpean y golpean,
te digo que no
entiendo, Padre, bájate,
si estás, que
busco
resignación en mí
y no tengo y voy
a agarrarme la
rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre
en cuello
Juan Gelman (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 - México, D. F., 14 de
enero de 2014).
Hijo de inmigrantes rusos, se inició en la poesía desde muy pequeño,
orientado por su hermano Boris quien fue un lector compulsivo. Abandonó su
carrera de Química para dedicarse por completo al destino de las letras. Salió
de Argentina en 1976 durante la dictadura militar y vivió en el exilio en
México, donde decidió fijar la residencia de forma definitiva.
Fue galardonado con numerosos premios por su obra, entre ellos el
Premio Cervantes (2007), el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe
Juan Rulfo (2000), y los premios iberoamericanos de poesía Ramón López Velarde
(2003), Pablo Neruda (2005) y Reina Sofía (2005).
Gracias por mostrarnos este poema con esa petición que muchos nos hacemos, cuando ni siquiera creemos en las oraciones que nos enseñó la abuela.
ResponderEliminarBesos.
Un precioso poema que te llega al fondo en estos días.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un beso.
Un preciado poema que viene bien ahora, cuándo quienes no rezamos,
ResponderEliminarpedimos a una fuerza superior, que nos ayude en estos tiempos.
Un abrazo
Un poema muy emotivo y precioso.Besicos
ResponderEliminarUn gran hombre y poeta que me encanta. Saludos amiga.
ResponderEliminarPreciosa y desgarradora oración.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poema que duele y clama al cielo. Todos somos conscientes de la crisis que se avecina.En estos momentos nos acordamos de Dios, sentimos su silencio, pero Él está ahí, como siempre dándonos fuerza y coraje.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo para el autor y para ti, Chelo.
Es un poema desgarrador y un reflejo vivo de lo que sienten las personas que viven en la calle, sin un techo, sin nada que llevarse a la boca...¡es tremendo! Esta crisis que se nos avecina llevará a mucha gente a la pobreza.
ResponderEliminarUn abrazo
tremendo de bello el poema maravillos me has encantado
ResponderEliminarPrecioso,un poema hecho oración que desgarra el alma al leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa y lastimera oración.
ResponderEliminarNo conocía al poeta, aunque no es extraño al haber trabajado toda mi vida con aparatejos raros.
Un saludo.
No conocía a este autor
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