25-03-2024 en una cafetería |
Nos hacíamos fotos lo publicitábamos en el blog como si fuera una fiesta...y ahora parece que eso se ha perdido, pues no, yo quiero recuperarlo y por eso os lo cuento.
Como ya publiqué a su debido tiempo en la entrada que titulé
Un día de principio del 2021, de forma virtual, llegó Encarni Buendía a mí:
Recibí un correo de una persona desconocida, me hablaba de mi pueblo, me decía que su padre fue compañero mío cuando íbamos a clase con D. Anastasio ( luego sería mi suegro y le dedicaría mi primer libro).
Me
contaba que es licenciada en Química, que era miembro del Ballet Español de
Linares y sobre todo me hablaba de su encuentro con la poesía durante estos
últimos tiempos ...
Desde
entonces han ido y venido muchos, muchos mensajes y abrazos virtuales .
Hoy
por fin ese abrazo se ha hecho real
Gracias
Encarni Buendía Campos
por haberte acercado a mí.
Un placer pasar un café con amigas blogueras, es especial cuando nos vemos las caras, la sensación que queda es de gratitud por estar en un blog. Abrazucos
ResponderEliminarMe alegro CHELO, que hayáis disfrutado del encuentro, un abrazo fuerte!
ResponderEliminarUnos de los encantos de este "mundillo" de los blogs, es que tienes la posibilidad de hacer amigos, que se pueden hacer reales, como has tenido la suerte encontrando a Encarni.
ResponderEliminarBesos.
Que agradable tuvo que ser ese encuentro, me alegro mucho por las dos que se os ve felices en la foto.Besicos
ResponderEliminarQue lindo ver que la gente de blogger se sigue juntando, me hace muy feliz. Saludos entonces!!
ResponderEliminarSuerte la tuya, amiga!
ResponderEliminarQué pena que se haya perdido esa amistad bloguera!
ResponderEliminarBesos
Sorpresa! Has reaparecido Chelo, espero que ya las nanas hayan pasado al olvido, qué hermoso recupera encuentros, un abrazo!
ResponderEliminarHola, Chelo.
ResponderEliminarYo tengo grandes amigas del blog aunque ellas ya no lo tienen, pero nos llamamos por teléfono. Fue muy bonito encontrarnos en una quedada. A demás fuimos a ver una obra de teatro de la que fuimos autoras nosotras mismas. Ahora solo quedo yo, las demás se dedican a otras cosas. Así que no hay que perder la esperanza...
Un abrazo.