A mi amiga Chelo de
la Torre
Hay una línea recta,
que como la mirada que escruta,
cruza los valles, las dehesas y
el mar
con idéntica agilidad que el
viento
y es capaz de llegar a otro
continente
imitando al horizonte.
Hay una línea en espiral,
como un torbellino en aspersión
que gira alrededor del monte,
y sube, y sube, y sube
escalando alturas
hasta sobrepasar la cima
y hacerse infinito hasta
desaparecer.
Hay una línea quebrada en zigzag,
que, tras tomar aliento,
sube con ímpetu por la escalera
de Jacob
y, peldaño a peldaño,
desaparece por el inmarcesible
cielo
y no deja de subir buscando el
infinito.
Hay unas líneas paralelas
que avanzan guardando las
distancias,
como una pareja de guardias
haciendo la ronda,
como las vías del tren que te
llevan
al próximo apeadero
o al glamour infinito del Oriente
Exprés.
Hay una línea cerrada en sí misma
que si la inicias con ímpetu
puedes padecer un vértigo tal
que creas despeñarte
por la montaña rusa.
Hay una línea curva y abierta,
como la cuerda de una comba,
que te hace saltar de jovial
alegría
y te devuelve a la dicha infinita
de la alejada infancia,
donde los juegos y la merienda
asumían
toda la importancia.
Por si queréis visitarlo en su propio blog Días de aplomo
Por si queréis leer este poema en su blog y ver los comentarios que le dejaron Líneas
Un poema “muy para ti” siguiendo tus versos, tus modos de escribir. Recuerdo haber compartido conversación con él y su mujer, lo recuerdo gratamente, incluso le dije una frase que me hizo repetir, pero nunca nos hemos seguido en los blogs. Te mereces todos los poemas por persona genial y buena poeta. Unos abrazos
ResponderEliminarEs muy gratificante que un amigo te dedique un poema y mucho más si este te identifica.
ResponderEliminarUn besote , feliz jueves.