La femme de Joan Miró |
La mujer-esfera
La mujer-esfera no se enreda entre el vello
de ningún varón; recorre su espalda,
acaricia su piel, bordea sus labios,
juega con sus manos
y cada mañana no busca en sus dedos el impulso.
La mujer-esfera se peina como el erizo,
se viste como el fruto del castaño,
se siente libre y comienza a rodar.
Tropieza con las patas de los sillones,
se atranca en la alfombra
y sale al circuito.
Juega con el perro en el jardín,
esquiva los árboles
y huye del picoteo de los pájaros
para rodar calle arriba.
La mujer-esfera no lleva tacones
ni camina erguida;
marca el cielo con los pies,
pega los ojos al asfalto,
suelta el lastre, quita el freno y rueda.
Chelo de la Torre
Cuando en el 2015, todavía en borrador, leí por primera vez
este poema a un grupo de amigos poetas “uno (hombre)” me dijo que no entendía demasiado
el poema y, sobre todo, lo que quería decir con estos dos versos:
La mujer-esfera se peina como el erizo,
se viste como el fruto del castaño,
y, aunque sé que no se debe hacer, le expliqué los dos versos
y el poema completo, a lo que contestó: “ahora me gusta más.”
Quizá ese detalle ha hecho que no haya salido a
la luz en ningún recital, ni lectura de poemas del libro y es por eso he decido sacarlo ahora y que se
ventile un poco .
Gamoneda dice: "La poesía es liberadora, incluso cuando canta al sufrimiento, cambia el sufrimiento por otra cosa, y esa otra cosa es liberadora.
ResponderEliminar“Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido”. Rafael Cadenas
Yo te dejo mi abrazo para aplaudir tu poesía, esta y toda.
Es uno de los buenos poemas que componen tu libro "Ángulos".
ResponderEliminarEl conjunto de ellos consiguen una exquisita lectura del poemario.
Por separados, son como gotas salpicadas desde un caldero con burbujas en plena ebullición. Nos mantiene atentos al fuego.
Felicidades de nuevo por este libro que nos agita las emociones.
Para mí resulta originalisimo y me hace sonreír.
ResponderEliminarPues no es un poema para sonreír. Habla de esa mujer que intenta vivir si apoyarse en un varón.
EliminarLo de original me lo ha dicho mucha gente pero no solo de ese poema. Muchas gracias Marcos por entrar y comentar . Un abrazo.
Curioso poema, has hecho bien en sacarlo a "ventilar".Besicos
ResponderEliminarNo soy buena leyendo poesía, siempre quise "entender" todo.
ResponderEliminarCuando no lo logro busco disfrutar de las imágenes y de las metáforas.
Las tuyas son preciosas y ahora, conociendo el fondo, me parecieron aún más ricas.
Besos, Chelo.
Hola Chelo, es genial este poema en honor a la mujer esfera, me ha encantado, pues has dibujado a la mujer más bien de antes, que no miraba con sus ojos ni decía lo que quería decir. Es genial, y comprendo que sea complicado de entender, pero estos temas hay que orearlos
ResponderEliminarMi felicitación.
Feliz tarde
Un abrazo
La poesía no hay que entenderla, hay que sentirla. Y yo he sentido en tus versos una liberación deseada que huye de los interesados arquetipos femeninos.
ResponderEliminarBesos.
Esa mujer activa y trabajadora, que no puede estar parada, que atiende a todos y no se apoya en nadie para seguir adelante...Hasta para subir la cuesta toma impulso y sigue rodando, siempre hacia adelante...Y su vestido es del color de la tierra, sufrido y sencillo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por el ritmo, la entrega y el espíritu del poema.
Mi abrazo y feliz semana, Chelo.
A veces no se entiende lo que no se quiere entender. O quizá es como los colores, para verlos hay que llevarlos dentro. Una habitación propia, decía Virginia Woolf. Y, pese a los años pasados, esa habitación propia aún es necesaria y sigue vigente. Enhorabuena, Chelo.
ResponderEliminarMe encanta esta poesía, Chelo.
ResponderEliminarEnhorabuena!
A mí me ha parecido un poema redondo, magnífico. La mujer esfera es la que, en su forma perfecta, ha alimentado y sostenido el mundo
ResponderEliminarGrande los haya, un poema precioso. Un abrazo
El papel que has descrito de la mujer,te hace más grande.Elegiste una escultura redonda,como la Tierra y de ella sacaste el sabor de la mujer,esa que rodaba hacia arriba,esa que luchaba a la contra de la sociedad.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas entrado en mi blog.
Besucos
Gó