Cansados de un día de
turismo llegamos a Costa
Nova queríamos relajarnos, darnos un baño y recordar, la niña (por decirlo de alguna manera) lo iba
a conocer ella era demasiado pequeña cuando estuvimos por aquí.
Costa Nova situada a unos 12 km del centro de Aveiro y conocida, más que por sus playas, por sus tradicionales casas de madera de los pescadores –los palheiros-, pintadas con rayas de colores que trasmiten una alegría que perpetúa el colorido de la época estival a lo largo del año.
Costa Nova situada a unos 12 km del centro de Aveiro y conocida, más que por sus playas, por sus tradicionales casas de madera de los pescadores –los palheiros-, pintadas con rayas de colores que trasmiten una alegría que perpetúa el colorido de la época estival a lo largo del año.
El fuerte viento hizo que la bandera roja nos negara el baño
Fue en la popular praia da Barra, Ílhavo, donde
disfrutamos de la suavidad de la arena y del sol pero no del agua, demasiado fría para nosotros.
Faro de Ílhavo considerado uno de los más grandes de Europa |
Si vais por Ílhavo no dejéis de visitar el Museo Marítimo y la fábrica de porcelana de Vista Alegre
En nuestro recorrido por las playas llegamos al pueblecito de pescadores que no conocíamos, Mira, que ocupa una
larga franja de costa de arena. Su colorido, la arena, la vegetación
y, sobre todo, su luminosidad hacen que a esta zona se le denomine Ruta de la luz.
La zona de los pescadores
|
¿Es un palheiro? |
Las casetas se alquilan igual que en el Mediterráneo se alquilan las tumbonas .
Dejando la
playa atrás, entramos en el pueblo y nos encotramos con una ría natural de agua
dulce, la ría Barrinha, y unos
grandes bosques de pinares en los alrededores, todo eso,
unido a la amabilidad de lugareños
hace de este pueblo un lugar para
volver.
Año 1986 Vagueira.
con rayas y unos poco de años menos |
¿Qué hacen los bueyes en la playa?
En algunos pueblos de esa zona, se
practica aún la pesca conocida como Xávega.
Esta técnica de pesca, realizada en la orilla, consiste básicamente en extender
una red desde una barca que se aleja unos kilómetros de la orilla y al cabo de unas horas, se recoge la red desde la misma
playa, acercándola lentamente hasta el litoral.
Hace años eran los bueyes los
encargados de remolcar las barcas a la orilla y era un espectáculo único.
Daba la sensación de que el buey
se volvía ligero y como un niño se le veía salpicar el agua y trotar arañando
con sus patas las arena de la playa.
Al llegar a la orilla los
pescadores abren la red y peces, de distintos tamaños y especies, vivos aún,
saltan queriendo escaparse mientras su
color plateado emite tantos destellos que
te dañan la vista. Y en ese mismo lugar empieza la venta.
Hoy se sigue realizando ese arte
de pesca pero son los tractores los encargados de sacar la red del mar.
Vagueira año1986 |
Esta foto se encuentra como recuerdo histórico en muchos lugares públicos, nosotros somos de los afortunados que la tenemos en nuestro albun y además en la retina.
Jeje! Sí, doy fe: el agua es heladora!! El día que fuimos a la playa de Mira no nos pudimos bañar porque había un oleaje tremendo.
ResponderEliminarQué curioso, lo de los bueyes! Abrazo!
Una verdadera preciosidad. Unas fotos muy bellas y unos recuerdos inolvidables y revividos en esta visita, después de tanto tiempo a Aveiro. Como dices, tenéis suerte de atesorar esas imágenes en vuestros álbumes y en la retina. Son preciosas. Intensas. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarEstuvimos por esa zona en un camping.Ese paseo con las casas de colores es precioso. Y un día en la playa vimos esa forma de pescar con los bueyes.
ResponderEliminarVer llegar a la arena la bolsa llena de pesces vivos es una maravilla, Tengo que escanear esas fotos de papel y meterlas en el blog.
Gracias por traerme los buenos recuerdos que guardo de ese viaje
Un beso.
En esa época nosotros también hacíamos camping y viajabamos en un furgoneta. Estuvimos precisamente en un camping de Vagueira.
EliminarEstaré encantada de ver tus fotos cuando las publiques e incluso te robaré algunas.
Un abrazo
Siempre me han gustado las barcas de los pescadores portugueses (recuerdo las de Nazaré, es que parecen babuchas!)y esas playas tan peculiares.
ResponderEliminarVeo, por lo que te voy leyendo, que el verano a dado mucho de sí, y que además habéis hecho un turismo revival!
Besotes, guapa!
;)
En el año 86 llegamos a Nazaré buscando la pesca con bueyes, que era donde la situaban las guias turísticas, los lugareños nos contaron que hacía muchos años que habían sido sustituidos por tractores. Habíamos dejado de preguntar y dada nuestra causa por perdida cuando aperecieron en la playa de Vagueira, la sorpresa y la alegría fue enorme, sobre todo la de los adultos, los niños (11 y 6 años) no fueron muy conscientes de lo que estaban viendo.
EliminarEn todos estos lugares las barcas de los pescadores tienen esa forma y colores muy llamativos como puedes apreciar en las de Mira y en las que puse en la entrada de las dunas.
Un abrazo
Tú contando de tu viaje en pasado y yo agotando mis días moscovitas, no mis entradas en el blog, las cuales seguirán dejando estela.
ResponderEliminarBesos
Ya sé que tendremos muchas entradas más pues sólo vas poniendo pinceladas.
EliminarUn abrazo
Hicimos un viaje a Portugal que me encantó y ahora me vienen los recuerdos en tropel. Es curioso y bonito conocer las tradiciones de cada lugar, lo de los bueyes es un espectáculo. Gracias Chelo.
ResponderEliminarUn verano planeamos ir a las playas de Portugal y se truncó el viaje. Viendo tus fotos y leyendo tus textos me están dando ganas de volver a planear el viaje.
ResponderEliminarUn beso Chelo.
Elena si quieres bañarte en las playas de Portugal te tienes que ir al Algarve pues en cuanto subes un poco el agua está fría.
EliminarUn abrazo
Como siempre Chelo, nos haces partícipe de tus viajes, y lo cuentas tan bién, que nos transportas para nuestro disfrute
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Leonor
Gracias Chelo por tu paseo que también disfruté yo a través de tu relato.
ResponderEliminarBeso
Esa foto de los bueyes es un verdadero documento. La de la iglesia de la boda muy oportuna para mí. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarUn magnífico reportaje y fotos. Que suerte tener estas fotos con los bueyes que ciertamente son históricos. Muy pintorescas las casetas. Dan mucha intimidad. Gracias por paseo.
ResponderEliminarBss
Sí, recuerdo que intenté pero salía que la página no se encontraba.
ResponderEliminarBuena entrada Chelo, porque volver al año 1986...supone sonreir y recordar!!!
El ayer y el hoy unidos por unas imágenes de Portugal.
Lo de la boda, buenísimo!!! Besos.
Me encanta como presentas tus vacaciones y tu viaje. Nos introduces en los lugares de una manera muy natural e interesante. No había oído nunca hablar de esta zona pero veo que merece mucho la pena.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Lugares paradisíacos que dan más ganas de conocerlos con tu encantadora reseña. Saludos cordiales.
ResponderEliminarLa foto de los bueyes es antológica, hay que ver que cambio de panorama en tan poco tiempo.
ResponderEliminarYo, que aún no me he ido de vacaciones a ninguna parte, me quedo ensimismada viendo las fotos de vuestras crónicas de viaje.
Un beso y un fuerte y calido abrazo
Hola Chelo, muy buenas tardes, he disfrutado el viaje con tan bonitas imagenes, son preciosas las playas de Portugal, no he ido nunca, gracias querida amiga por compartir tus letras y lindas imagenes, te dejo besos y abrazos grandote, con cariño, Lola.
ResponderEliminarHermosas imágenes, llegan y nos llevan junto a ustedes que pudieron vivir esos paisajes.
ResponderEliminarFelicidades.
Como me gusta esta crónica que nos dejas Chelo. Tanto como el País vecino, es una preciosidad!
ResponderEliminarY cuánto aprendemos!! nunca había oído nada sobre la xávega, debió ser fantástico captar esa fotografía, gracias por compartirla amiga mía.
Lo mejor de viajar es lo que se aprende y todo lo que se puede compartir con los demás: Emociones e ilusiones a la vez.
Besos guapa!
Chelo,gracias por tu presencia,amiga.
ResponderEliminarMe encanta este viaje,donde podemos ver a través de las fotografías el paisaje entrañable,que nos va relatando junto a tus letras los pormenores de esos instantes vividos e inolvidables.
Mi gratitud por compartir y mi abrazo inmenso por tu buen hacer.
Feliz semana,Chelo.
M.Jesús
A la velocidad que va la vida, hay veces que tardas un tiempo en pasar por un determinado lugar, pega un cambio casi irreconocible, y no se parece en nada al recuerdo que se tenía, es lo que ha pasado con lo foto de los bueyes y los tractores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonitos lugares y muy clara reseña para disfrutar a pleno de las fotos. Una entrada refrescante y encantadora. Un abrazo.
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