Si el verlo de lejos te hace parar para fotografiarlo, el estar cerca te incita a inclinarte ante él y decirle ¡Majestad! |
Llegamos a nuestro último destino, Tenerife, donde teníamos una cita con El Teide (3717 m)
Para llegar al Parque Nacional (22 de febrero de 1954) Las cañadas del Teide, atravesamos los grandes bosques de pino canario que conforman el "Parque Natural de la sierra de Anaga".
Sólo una parada en el Mirador de las Cumbres no hay tiempo para más no podemos llegar tarde.
Desde el mirador de las Cumbres se puede apreciar el bosque de pinares y El Teide al fondo |
Al llegar al Parque de Las Cañadas del Teide, los fértiles valles dejan paso a una sobria belleza que impacta. Todo el paisaje que se desarrolla a las faldas del majestuoso Teide es puramente volcánico.
Llegamos muy temprano a la base del Teide desde ahí vamos a coger el teleférico que nos subirá a la Rambleta(3.555 m).
Nos avisaron, hay niebla y la visibilidad será casi nula, no importa seguimos adelante, somos de los primeros en subir en el teleférico, estábamos impacientes.
Fue allí en la Rambleta donde me abandonó, tenía una cita concertada desde hacía dos meses y aunque su estado físico no era el mejor del mundo, si lo era el mental y tenía que intentarlo sólo eran 200 m .
Iba solo por el camino, le veía ascender, pararse, mirar hacia abajo y me preocupaba, sabía que aún estaba débil.
Desde abajo yo sudaba, un poco por el calor que hacía y otro poco por los nervios y la preocupación.
Y por fin llegó a la cima
Después desapareció, sólo fueron unos minutos, a mí me parecieron eternos, los suficientes para hacer unas fotos y volver, no se puede estar demasiado tiempo, las solfataras que continuamente salen de él, hacen el aire irrespirable, y además son la señal inequívoca de un pasado vivido intensamente y de que aún hoy y a pesar de su aparente calma, todavía no se han tranquilizado sus entrañas.
El cráter del Teide, en la de abajo intentó coger el gas que sale cotinuamente pero parece que no se aprecia en la foto |
La vista hacia la isla era nula como nos avisaron al subir al teleférico |
Ya de vuelta en la Rambleta |
Ya abajo, su cara de felicidad lo decía todo, orgullo por la meta conseguida, satisfacción por la ilusión hecha realidad. No esperaba que hubiese estado viéndolo subir y mucho menos que tuviese fotos de su “hazaña” porque para él ha sido eso.
Mientras tomábamos un café y reponía fuerza me contaba el trabajo que le había costado, que pensó en volverse varias veces que estaba muy contento de haber llegado a la cumbre y sobretodo me decía una y otra vez “tú no hubieses podido, tus rodillas no lo habrían resistido”.
Una vez recuperadas las fuerzas seguimos nuestro recorrido hacia Los Roques de García.
Los Roques de García y El Teide al fondo |
A la sombra del Teide crece un riquísimo tesoro vegetal perfectamente adaptado a la altitud a las bajas temperatura y a la pertinaz sequía.
Una planta espectacular, que podía ser como el símbolo de toda la flora macaronésica encerrada en los límites del Parque, es el tanigaste rojo ( las flores son rojas y son las que vemos en todas las postales)
Tanigaste rojo (Echium wildpretti) |
Y lagartos, muchos lagartos |
Continuamos nuestro recorrido parando en algunos de los múltiples miradores que hay, destacando el “Mirador de los azulejos” llamado así porque desde él se pueden apreciar las distintas tonalidades de la lava.
Dejando atrás a los “turistas” nos adentramos por una carreta solitaria, desolada, en cuyos laterales se podían ver paredes de casi dos metros de altas formadas por lava negra, buscamos el mirador de “Las Narices del Teide”, un paisaje sobre cogedor .
Las Narices del Teide, es un lugar situado a media ladera, en la cara oeste, por donde salieron las lavas en la última erupción de este siglo y además es el único punto desde donde no se divisa El Teide , no porque sea más alto sino por la perspectiva.
Se puede comparar la altura de la lava que hay en el borde de la carretera con mi estatura. Al frente Las Narices del Teide y al fondo Pico Viejo |
Bajando del Teide no podemos pasar por alto estas paralelas que nos muestran los estratos
Y puesto que estamos en el Parque Natural de la sierra de Anaga es obligado subir al mirador Las gaviotas desde donde se ve la playa Las Teresitas de arena traída del desierto y Santa Cruz al fondo.
Tenerife es mucho más que El Teide pero como la entrada ha quedado un poco larga no os voy a recomendar nada sólo os digo, merece la pena recorrer la isla.
Tenerife es mucho más que El Teide pero como la entrada ha quedado un poco larga no os voy a recomendar nada sólo os digo, merece la pena recorrer la isla.
Se nos acaba el viaje y antes de irnos hay que probar las lapas, especialidad en todas las islas, acompañadas de un vino de la tierra y para acabar no os olvidéis de pedir un barraquito al finalizar la comida.
Se acabó recorrido por los Parques Nacionales de las islas y el viaje , volvimos a casa era 17 de julio.
Y parece que fué ayer y qué bien lo describes, literaria y fotograficamente.Felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Chelo. Estupenda la impresión que llevas del padre Teide tal como lo describes. Me permito insinuarte que vuelvas en invierno cuando la nieve lo cubre llegando hasta Las Cañadas. Visto desde el Puerto de la Cruz nevado, en un día despejado, es una estampa que no se olvida nunca. Besos desde Gran Canaria. Abrazos desde Canarias, Ángel
ResponderEliminarMagnífico relato y preciosas fotos Chelo, yo estuve hace muchos años pero mi cámara falló y no salieron las fotos, una pena porque sólo queda constancia de mi viaje en mi memoria.
ResponderEliminarUn beso.
Me quedo con Gomera, pero como en todo seguro que hay algo hermoso merecedor de ver y creo que es el pinar a parte de sus gentes, su esencia y bueno hay que ir para descubrirlo.
ResponderEliminarUn abrazo Chelo.
Qué bonito Chelo, en Tenerife estuve en los carnavales, no me dio tiempo de ver nada más. Espero regresar algún día y ver todo esto.
ResponderEliminarBuen finde, besos.
Dos inclinaciones, dos reverencias, una para el gran Teide y otra para agradecer la generosidad de tu pluma compartiéndonos tan hermosa experiencia. Impresionante y volcánica belleza. Ruda y maravillosa.
ResponderEliminarMil gracias, Chelo, por tanto que das a tus lectores.
Un abrazo.
Estas escarpaduras son para mí sólo horizontes lejanos, pero gracias a ti casi puedo afirmar que las conozco. Gracias infinitas.
ResponderEliminarChelo, soy Esther y ya ves que vuelvo poco a poco la actividad. Ver estas fotos ha sido precioso...ahora voy a seguir mirando tu blog, para ponerme al dia, besos
ResponderEliminarQuerida Chelo, es hermoso el trabajo que nos has presentado...las fotografías son espectaculares y la belleza de la naturaleza es impresionante...me gustó mucho viajar un rato junto a ti. QDTB, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Chelo por haber compartido con nosotros tus impresiones y estas magníficas fotografías.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta este post sobre todo por tu narración, porque aunque las fotos son muy buenas, siempre se pueden ver paisajes en postales.
ResponderEliminarLos sentimientos y pensamientos, esos si hacen irrepetibles los lugares.
Un beso.
Tienes una gracia especial para narrar estas cronicas de viaje que compartes con todos y que leyendo y viendo las magnificas fotografias con las cuales ilustras tu narración, nos da la impresión de estar ahí, en esas colinas escarpadas admirando la impresionante belleza volvanica del lugar.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo
Leyéndote me hiciste recordar a mi papá.Ël subiendo las montañas y yo siguiéndole para llegar o no a algún lado. Sólo para demostrarme que podía iniciar una aventura.
ResponderEliminarBeso
mi querida Chelo:Es un perfecto reportaje que nos hace vivirlo al mismo tiempo que lo cuentas. Las fotos son muy buenas . Mi enhorabuena al luchador que fue capaz de subir hasta arriba.
ResponderEliminarBrisas y besos.
Malena
Gracias Malena, todavía se le ilumina la cara cuando hablamos del tema. Un abrazo
ResponderEliminarRealmente un viaje a través de tus palabras encantador!
ResponderEliminarChelo,he aceptado con gusto tu pedido.Si necesitas más,solo pídemelo.
Un abrazo.
Lo describes todo con tanta humanidad que, más que disfrutar el viaje, lo he vivido contigo.
ResponderEliminarUna buena excursión sin duda. Las fotos excelentes. Desde luefo que para esta movida hacen falta una buenas piernas, porque el recorrido no es precisamente una pista de patinaje.
ResponderEliminarMe ha gustado volver hacer el reorrido contigo y revivir recuerdos.
Bss
gracias miles estimada amiga por compartir tu bella excursión, besinos de esta amiga que te desea feliz domingo.
ResponderEliminarMe parece un lugar mágico y de ensueño, Chelo.
ResponderEliminarUn beso.
Hermosa experiencia que generosamente compartes. Texto y fotografías , excelentes. Muy hermosa entrada. Un abrazo.
ResponderEliminarComo siempre, muy amenamente explicado tan real lo describes, que acabé cansada, pero fascinada. Cuando nos vamos de nuevo ? y a donde ? Besos Martha
ResponderEliminarHola amiga Chelo muy hermoso tu post nos muestras bellas imágenes y texto de naturaleza y vida en una excursión fantástica la tierra de las Islas Canarias.
ResponderEliminarMil gracias mil por tu huella bloguera en el aniversario de 2 años de vida bloguera.
Besos de luz .
Muy bella experiencia que he disfrutado a través del texto y las bellas fotografías. Realmente delicioso post. Saludos cordiales.
ResponderEliminarbelleza en ese viaje querida Chelo, nos has llevado contigo eh?.
ResponderEliminarQue maravilla.
Besitos y gracias por pasar a visitarme.
¡Encantador viaje! ¡Me encanta la forma en que describís todo el trayecto acompañado por las fotos, que son hermosas!
ResponderEliminar¡Gracias Chela por compartirlo con nosotros!
¿Qué es un barraquito?
Besos...
Mónica, un barraquito es un café que lleva leche condensada, canela y raspadura de limón y está buenísimo.
ResponderEliminartambién lo llamam saperoto
Hola Chelo!! Fue una hermosa aventura. Tu relato me hizo sentir en la cima. Hermosas fotos. Qué logro!!
ResponderEliminarBesossssss
Hola Chelo, tus seguidores me han dejado sin palabras, te han dicho todo lo bueno que podían y que mereces. A mi solo me queda agradecerte, que me hayas hecho rejuvenecer 38 años, es justamente el tiempo que hace que visité el Teide y Tenerife por última vez. No se me olvida, Hotel Botánico y mi mujer y yo, escapados, colocando a nuestros seis hijos con abuelos y familiares para estar tres dias solos allí. Tus excelentes fotografías y la natural, sincera y convincente prosa que utilizas, me han transportado a aquellos tres dias felices gozando de todo lo que tu retina ha sido capaz de plasmar en el blog. Gracias querida amiga, un beso.
ResponderEliminarEs posible que muchos de los lugareños no conozcan esos bonitos pisajes. Y si los conocen, estarán de acuerdo en que mejor descritos no pueden estar.
ResponderEliminarUn abrazo
Una maravilla de reportaje, enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
Piedra
Chelo,un post precioso y doy fe de estas maravillas por qué las he visitado en dos ocasiones,un paisaje excepcional y una reportera encantadora.
ResponderEliminarUn besote enorme mi querida amiga y feliz semana¡¡
Hola Chelo. Un placer inmenso conocerte y seguirte, Estan de show tus fotos. Maravillosa vista. Tambien me gusta fotografiar paisajes, ya subire unas cuantas fotos a mi blog, Muchas bendiciones y adelante.
ResponderEliminarBonita excursión que debo agradecer, llevada de tu mano ni siquiera me he cansado. Gracias por el paseo comentado
ResponderEliminar¡Hola Chelo! Llego a tu blog desde blogs de amigos comunes.
ResponderEliminarEsta entrada me hizo recordar mi estancia, hace ya bastantes años, en esa preciosa isla, pero no la he recorrido con esa pecisión, como lo has hecho tu, lo que te ha permitido disfrutar mucho más de todas las prespectivas que ofrece la naturaleza en ese paisaje tan singular.
Un saludo.
excelente reportaje de un sitio imponente y muy bien transmitida la grandiosidad del lugar.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Prueba
ResponderEliminarCaray Chelo esto si que son unas vacaciones.
ResponderEliminarHas hecho un reportaje de alto nivel y las fotografiás estupendas.
En la forma de redactar, aunque hayas pasado un poco de miedo en el recorrido, se te ve llena de satisfacción y alegría.
Me alegro de tu viaje y que lo compartas con todos nosotros. Es estupendo. Un fuerte abrazo mi querida amiga.
Son unas imágenes y un texto bellísimo que anima a quienes no conocemos esa bella región a visitarla, algún día. Un saludo. Índigo.
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