Por el cinco de
enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los
días,
que derriban las
puertas,
mis abarcas
vacías,
mis abarcas
desiertas.
Nunca tuve
zapatos,
ni trajes, ni
palabras:
siempre tuve
regatos,
siempre penas y
cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo
el río,
y del pie a la
cabeza
pasto fui del
rocío.
Por el cinco de
enero,
para el seis, yo
quería
que fuera el mundo
entero
una juguetería.
Y al andar la
alborada
removiendo las
huertas,
mis abarcas sin
nada,
mis abarcas
desiertas.
Ningún rey
coronado
tuvo pie, tuvo
gana
para ver el
calzado
de mi pobre
ventana.
Toda la gente de
trono,
toda gente de
botas
se rió con encono
de mis abarcas
rotas.
Rabié de llanto,
hasta
cubrir de sal mi
piel,
por un mundo de
pasta
y un mundo de
miel.
Por el cinco de
enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha
salía.
Y hacia el seis,
mis miradas
hallaban en sus
puertas
mis abarcas
heladas,
mis abarcas
desiertas.
Miguel Hernández
El año
pasado por estas fechas mi amiga Meme público en su blog este poema, hoy lo traigo a mi casa.
Es un hermoso y triste poema,muy triste.
ResponderEliminarLa pobreza no sabe de reyes compasivos y mágicos...
Besos.
Qué bonito! No lo conocía!
ResponderEliminarAbrazo
Es muy triste porque los Reyes siempre dejan algo, aunque sea unos caramelos, o unas nueces, o ... un beso. Muy triste, sí.
ResponderEliminarHola Chelo. Bonito y profundo poema de un gran poeta que por siempre estará con nosotros. Feliz y venturoso año y que los reyes te siga dejando ganas de ilusionarte y de ilusionarnos. Ángel
ResponderEliminarHace meses leí (ahora comento) el libro de José Luis Ferris, "Miguel Hernández, pasión, cárcel y muerte de un poeta", una biografía magnífica de 600 páginas que me dieron la dimensión del hombre, algo que resulta indeslindable de su faceta lírica. Te lo recomiendo. Todo en Hernández es pasión y también ternura, como se puede apreciar en este ejemplo que nos traes.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso
Al leerlo me he acordado que no lo recordaba, es muy austero, muy real. Gracias por despertar mi memoria. Que a ti te dejen en la ventana tus ilusiones
ResponderEliminarRotundamente triste pero real en un tiempo no muy lejano en el que no a todos visitaban los Reyes Magos.
ResponderEliminarUn beso Chelo.
Chelo, un placer volver a leer esta entrada.
ResponderEliminarAbrazos y que los Reyes nos traigan un mundo mejor
Conocía este magnífico poema. Muy a propósito para estos días.
ResponderEliminarQue los reyes seann generosos contigo.
Un abrazo
Es un poema triste pero precioso, escrito por un gran maestro, nada menos que por Miguel Hernandez. Hiciste bien en traerlo al blog, es todo un lujo para el dia de Reyes, para que no olvidemos que antes, las cosas no eran mucho mejor que ahora, que muchas, eran inclusive, infinitamente peor, como ver unas abarcas desiertas en la ventana.
ResponderEliminarQue los Reyes sean prodigos contigo querida Chelo y con todos los tuyos.
Una verdadera belleza, por lo intenso, por lo triste, por lo bello. Así puede ser de grande la belleza. Un abrazo inmenso, Chelo.
ResponderEliminarReal, hubo muchas abarcas desiertas y vacías durante muchos años en muchos lugares del mundo. Afortunadamente las mias no, pero mis padres y amigos si que las han encontrado. Tal vez con alguna golosina o una nueces.
ResponderEliminarUn gran poeta que escribe con sentimiento y sencillez lo que siente un corazón de niño.
Bss y que los Reyes depositen algún detalle en tus abarcas o zapatitos de charol.
Muchas gracias Chelo por tan hermosa pero triste aportación. Aunque esa es la realidad. Que hay algunos con mucho y muchísimos con poco o nada.
ResponderEliminarBesos. Rosa.
Un poema precioso que nos recuerda la amarga realidad de cantidad de personas y niños que no tendrán nada en esata fecha tan entrañable.Besotes
ResponderEliminarUna intensidad y uns escasez llena de belleza.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo.
Miguel Hernández describe con gran sentimiento en este poema, la cruda realidad para muchas personas de aquella época, algo que es posible que de alguna manera y en algunos casos todavía persista.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno... me vais a perdonar, a mí M. Hernández me parece un magnífico poeta, uno de los grandes. Pero como tengo la mala costumbre de decir lo que pienso, pienso, pienso... que abusó bastante de su "pobreza" que tampoco fue mayor que la de muchos de nosotros. Si no tuvimos cabras, tuvimos ovejas, y sino, noches de sabañones y heladas sin piedad. No todo fue negativo en la vida de M. Hernández, tuvo gente que lo apoyó y le ayudó a ser conocido. También fue uno más de los que murieron penosamente a causa de la guerra y fue consecuente con sus ideas, eso es cierto. Sus poemas son un legado inmenso, lleno de fuerza, de belleza, un reflejo además de sus ideas y de sus pesares. Pero creo que como los demás poetas, sólo que a él lo tomaron como referente los rojos. Sin ánimo de entrar en discusiones, ni políticas ni ideológicas, M. Hernández quedará para siempre en la historia de la literatura de nuestro país.
ResponderEliminarLo primero bienvenida a Pasatiempo y después me parece estupendo que digas lo que piensas, además aquí ,en esta tu casa, nadie te dira nada por hacerlo.
EliminarUn abrazo
Conmueve tanta tristeza, tanta belleza dentro de la tristeza.
ResponderEliminarUn poema muy bello, real en aquella época y en tantas otras, así fue y será siempre por desgracia para muchos niños.
ResponderEliminarUn abrazo Chelo.
¡Que belleza este poema! Gracias por compartirlo pues no lo conocía.
ResponderEliminarQue tengas una linda Noche de Reyes; que haya pequeñas sorpresas porque también los adultos tenemos ilusiones y esperanzas. Un beso
Qué bonito este poema de Miguel Hernández, Chelo. Hace un tiempo vino a mi pueblo Luis Felipe Alegre y nos deleito con un recital de este poeta y este poema se hallaba entre los muchos que recitó. Fue una noche inolvidable.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario en mi blog, cielo.
Hola Chelo!!!!! Nunca me cansaré de leer a Miguel Hernández. Cuánta realidad en sus versos!!! Besos desde Cáceres y feñiz día de Reyes.
ResponderEliminarFeliz dia de reyes y que sigas escribiendo hermosos poemas, un saludo.
ResponderEliminarVaya!!! no lo conocía... muchas gracias por presentarme éstos versos que pintan una realidad que a veces pensamos sólo es un cuadro más...
ResponderEliminarBeso.
FELIZ REYES CHELO!!!
ResponderEliminarHERMOSO POEMA DE MIGUEL HERNÁNDEZ, UN GRANDE, UN MAESTRO, ME ENCANTA.
ESTE POEMA NO LO CONOCÍA, GRACIAS POR COMPARTIR.
UN BESO GRANDE.
Cuanto seres con esos mismos sentires por el mundo transitan.-
ResponderEliminarInocencia perdida tempranamente.
Cariños
Que tristeza rezuman Chelo...
ResponderEliminar..Ningún rey coronado tuvo pie, tuvo gana para ver el calzado de mi pobre ventana...
No conocía este verso de Miguel y es muy apropiado para el día.
Espero que los Reyes te dejaran felicidad, alegría e ilusión y muchas ganas para seguir compartiendo:))
Un beso.