Mi marido se ha jubilado y,
olvidando los tiempos que corren, nos ha regalado un viaje. Un viaje, los
cuatro, como cuando los niños eran
pequeños.
Lo habíamos organizado para
julio pero problemas personales nos dejaron en tierra. A finales de mes nos dieron un respiro
y, de forma casi improvisada, decidimos irnos unos días a Aveiro (Portugal), no
había tiempo para más.
Conocimos la zona en el 1985,
año, en el que todavía viajábamos los cuatro con la furgoneta y hacíamos
camping, en el 1998 volvimos sin la niña y ahora querían recordarlo.
Sin pensarlo demasiado el día 2 de agosto emprendemos viaje.
Primera parada Guarda, situada a 40 kilómetros de
la frontera.
Nos atraen los restos del castillo, es el que está situado a más
altura de todo Portugal, y la necesidad de hacer un descanso para estirar las
piernas y otros menesteres.
Aparcamos el coche y empezamos el paseo.
Nos encontramos con su imponente catedral (s. XIV- XVI), que como
bien la describió Carlos Gil: es una gran “Sinfonía de Piedra”
Bordeamos la catedral recorriendo empinadas callejas
llegamos a la plaza
Y paseando por sus calles
no encontramos con la Iglesia de la Misericordia (s. XVIII) de inconfundible
sabor portugués.
Entramos en la Judería y nos perdemos por sus callejuelas con la sensación de estar en otra época.
Visita obligada, la " Taberna del Benfica", la más antigua de Guarda.
Su dueño nos cuenta
amablemente la historia de las marcas de la pared de la puerta, nos invita a pasar, se deja hacer fotos
y nosotros le correspondemos tomándonos una
cerveza fresquita acompañada de un
chorizo a la brasa preparado por su mujer.
Marcas mágico -religiosas
No centro histórico
De ahí a comer
y lo hicimos en un restaurante cerca de la plaza, “A Fragata”, un sitio estupendo, como una casa
de comidas, nada lujoso, barato, con mucha calidad, bien cocinada y un trato fenomenal,
donde degustamos un “bacalao a fragata” que estaba exquisito.
Conscientes de que queda mucho por ver en Guarda, hacemos
cambio de conductor y continuamos viaje, todavía queda un rato para llegar a
nuestro destino, Aveiro.
Sabía lo del viaje y faltaban los pormenores. Te agradezco las imágenes que compartes. Entre la botellería de la última foto resplandece tu mirada, como ya es costumbre.
ResponderEliminarBesos
Querida Chelo, me encanta saber que lo has pasado tan bien. Aunque no lo creas tus fotos me resultan conocidas porque justamente por esas fechas mi hijo con sus compañeros de universidad han estado en el mismo lugar. Coincidencias que da la vida.
ResponderEliminarUn beso y espero que sigas escribiendo.
Me alegra de tu regreso, Chelo, se te echaba de menos.
ResponderEliminarY me alegra saber que lo habéis pasado genial.
Conozco Portugal, he ido varias veces, y entre sus rincones, conozco Guarda, es un lugar precioso, y volvería a ir por allí.
Un beso.
Qué bueno esto de disfrutar en familia.
ResponderEliminarBesoss
He estado en muchas partes de este Fascinante País que es Portugal, pero nunca en Aveiro. Después de tu Entrada me han quedado las ganas de visitarlo sin remedio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y no has visto todo, a nosotros nos encanta la zona.
EliminarUn abrazo
Felicidades por ese viaje tan bonito, pero sobre todo por compartirlo con nosotros. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarVaaaaaya, así que has estado en casa de mis vecinos los portugueses CHELO ¿sabes que yo vivo pegadita a ellos por le norte? de hecho, supongo que sabes que el Miño que hace de frontera entre España y Portugal desemboca en A Guarda ( como la preciosa ciudad que describes) sólo que esta es de la provincia de Pontevedra. Te digo más, en mi ciudad, existe una iglesia que se llama de San Telmo, que es clavadita a la iglesia de la Misericordia que fotografías aquí FÍJATE de hecho, es de los pocos ejemplos del barroco portugués que existe en España... estamos pegados y somos sorprendentemente aun muuy desconocidos... me alegro mucho que te hayas acercado y atl y como cuentas hayási disfrutado de monumentos y gastronomía portuguesa... si subes desde Oporto, estás en mi casa en poco más de una hora:-)
ResponderEliminarYo estuve en Oporto el viernes pasado, si me dices que estabas allí ¡¡te corro a palos!!:-)
Un beso grande CHELO, un gusto ver el partido que le has sacado a agosto, ojalá lo que te queda lo disfrutes igual... no sé si estás al habla con nuestra niña ( la princesa está triste:-( si es así, por favor dale un beso inmeeenso de mi parte
Llevas razón, las dos iglesías son iguales.
EliminarUn abrazo
Hola Chelo!!!! Lo primero darte la enhorabuena por la jubilación de tu marido!!!!A disfrutar de todo el tiempo del mundo porque ahora lo tenéis.
ResponderEliminarUn viaje perfecto para una celebración tan importante y merecida!!!!
Besos desde Jaca.
Querida Chelo, una magnifica crónica de viaje en familia, recordando otros tiempos e ilustrado con tan buenas fotos que compartes con todos nosotros.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo y que sigais disfrutando del resto de las vacaciones.
Realmente, es como estar en otra época. Lindo viaje.
ResponderEliminarChelo, me ha encantado esta crónica que con tanto cariño (se nota), nos dejas. Símbolo sin duda de lo mucho que habéis disfrutado en este viaje los cuatro. Ya te he comentado en alguna ocasión que soy una enamorada de los viajes familiares. Me llena de placer viajar con mis hijas y descubrir o redescubrir lugares juntos. Por esto, cuando se que alguien cercano lo hace, se me cae la baba de envidia (¿puede ser de la buena?).
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que nos lo hayas contado en el blog, para todos. Pero tenemos pendiente un nuevo encuentro, esta vez Mediterráneo...A ser posible.
Besos guapa!
He pasado varias veces por Guarda, pero nunca hemos parado. Lo tendré en cuenta para la próxima escapada. Este es el primer verano después de unos años que no vamos a Portugal. Estoy ansiosa por ver qué nos cuentas del resto. Abrazo!!
ResponderEliminarUn hermoso viaje en familia, me alegra que hayan podido disfrutarlo todos juntos nuevamente. Un abrazo!
ResponderEliminarChelo, que te voy conociendo. Tu has vuelto a Portugal por el bacalao. El sábado pasado estuve yo en Monsanto y volví a caer en la tentación. Buen viaje y ... ¡a disfrutar! Un abrazo desde Cáceres
ResponderEliminarBuen regalo, bonito reportaje, y detallada narración. Chelo (si me permites), quizás haya lapsus en " Taberna del Benifica" Podría ser “del Benfica” un famoso club de fútbol de la ciudad de Lisboa, Portugal, a juzgar por las camisetas y el escudo que cuelga en el restáurate. (Puede que me equivoque)
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEfectivamente ha sido un lapsus que paso a corregir. Muchas gracias.
ResponderEliminarQuerida Chelo:
ResponderEliminarMe alegra mucho tu viaje. Conozco Guarda y es un sitio precioso y también Aveiro (la Venecia portuguesa, como le llaman)aunque de estilo distinto. Portugal es siempre acogedor,y la gente es maravillosa. Yo estuve la primera semana de este mes cinco días por la parte del Miño, en las ciudades de Braga y de Gimaraes, conviviendo con amigos portugueses.
Me alegra tenerte de nuevo en "pantalla". Un fuerte abrazo.